Mérida

Mérida. 
7 de mayo de 2019

Ciudades y Comunidades Sostenibles

El proceso de urbanización a escala mundial marcó un hito en el año 2007 cuando el porcentaje de población urbana superó el porcentaje de población rural. Desde entonces la tendencia ha continuado y actualmente las ciudades, a pesar de ocupar un espacio comprimido en el territorio, son los lugares donde se concentran más del 54% de la población mundial y se prevé que llegará al 66% en 2050. Por lo tanto, la búsqueda de un modelo sostenible de vida en comunidades urbanas es uno de los grandes retos al que debemos enfrentarnos en el horizonte 2030 para abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Este rápido crecimiento ha provocado que las ciudades concentren no solo a gran parte de la población mundial, sino también el empleo, la cultura, la productividad, el progreso social y económico. Aunque, por otra parte, el desarrollo de estos grandes núcleos de población presenta enormes riesgos que deben ser debidamente planificados y controlados desde una correcta gestión urbana. Entre estos riesgos podemos destacar la presión que ejercen las ciudades sobre el medio y los recursos generando grandes impactos ambientales que afectan directamente a la calidad del aire y del agua, así como la generación de residuos sólidos, entre otros. También hay que prestar especial atención desde el punto de vista social, donde nos enfrentamos a espacios inseguros, focos de desigualdad y pobreza.

A pesar de estos inmensos retos que plantean las grandes concentraciones urbanas, el papel de las ciudades intermedias y el mundo rural quedan debilitados desde un punto de vista de atracción de población, y consecuentemente de producción cultural, de empelo y actividades económicas frente a las grandes ciudades, aun cuando desde una perspectiva de planificación y gestión son más sostenibles, seguras y propicias para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Desde Extremadura, una región que cuenta con grandes espacios rurales, se comparten en gran medida los retos globales de ciudades y comunidades urbanizadas, ya que los hábitos de consumo, urbanización, producción de residuos y transporte, son similares a las comunidades que viven en grandes urbes.

No obstante, las soluciones que se vienen diseñando e imaginando a futuro desde Extremadura y que ya se están llevando a cabo, plantean Nuevos Modelos de Desarrollo con base en nuestros recursos y potencialidades. Entre los Nuevas Modelos de Desarrollo destacan las estrategias de Economía Verde y Circular, las Factorías del Conocimiento y la gestión de la cuarta revolución industrial.

Desde la Asociación de Universidades Populares de Extremadura llevamos varios años trabajando en los Nuevos Modelos de Desarrollo. Queremos dejar atrás la concepción de desarrollo únicamente basado en el crecimiento económico y el rendimiento del capital propio de las últimas revoluciones industriales de nuestro mundo. El modelo de desarrollo que planteamos en Factorías del Conocimiento pone en el centro de su acción a las personas y trata de convertir el conocimiento en valor.

La Factoría del Conocimiento es una nueva forma de organización y un espacio para la formación, el emprendimiento y la creación de valor. Se trata de gestionar nuestro conocimiento para generar modelos económicos sostenibles. Un ecosistema en el que sus miembros construyen juntos nuevos espacios de oportunidades. Destacamos el ejemplo de las Factoría del Conocimiento que funciona actualmente con éxito en otros lugares del mundo como Nicaragua y que se puso en marcha de la mano de AUPEX, estableciendo nuevas soluciones que garantizan la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y reducen la presión sobre el medio y los recursos.

Por ello creemos en la necesidad de abrir espacios de debate y de reflexión que nos convoca a mirar hacia el futuro señalando los nuevos retos, los próximos desafíos y las oportunidades que se nos presentan para el desarrollo de los territorios.

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